Tal y como está el alquiler, hoy en día sale más rentable comprar una vivienda

Gervasio Pinta | Presidente de los
constructores
Pinta: «Tal y como está el alquiler, hoy en día sale más rentable comprar
una vivienda»
Gervasio Pinta, en la terraza de su despacho, en la santanderina calle Juan de Herrera. / Foto: Javier Cotera
Desconfía de las cifras que avanzan un repunte de la construcción en la región. «Aún estamos bajo mínimos», advierte pocos días después de la celebración del Salón Inmobiliario de Cantabria.
Hace meses que los titulares de prensa auguran una tímida resurrección del sector de la construcción. Repuntan lentamente los precios, la banca comienza a abrir la mano de los préstamos al promotor... En Cantabria, por ejemplo, las viviendas nuevas se han duplicado en un año para superar el millar por primera vez desde 2011. Y aún con todo, Gervasio Pinta (Tanos, 1958) permanece anclado en la prudencia: «Estamos bajo mínimos y vamos a tener que trabajar mucho si queremos mantenernos», afirma el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria, que aún se lame las heridas tras la crisis. La celebración de la cuarta edición del Salón Inmobiliario de la Vivienda y Decoración, organizado por El Diario hace unos días en Santander con buen número de visitas, abre vías de esperanza de recuperación porque al menos parece que se ha recuperado el interés por la compra.
-Bien,
pero siempre con cautela...
-De hecho este primer trimestre
registramos una ligera caída de adquisiciones respecto al mismo periodo del
pasado año. Debemos ser muy prudentes porque nos pensamos que esto va para
arriba y ni mucho menos. Llevamos muchos años mal y ahora en Cantabria el
sector aún está bajo mínimos. Apenas se construye y tenemos que trabajar mucho
y con mucha seguridad para levantar el vuelo.
-Pues
ahora, con este 'impasse' electoral, la situación no mejora...
-Hasta que no pase el día 26 y se
resuelva todo me temo que va a haber mucha cautela y pocos movimientos, sí.
-¿Quizá
los precios están volviendo a subir demasiado pronto y eso lastra la venta?
-Por debajo de algunas cifras es
imposible construir con calidad. Hay personas que están acostumbradas a costes
que han visto de producto de Sareb, que no son reales. Así que ahora cuando
salimos con los precios reales la gente se asusta, pero no tiene sentido que lo
hagan. Construir cuesta mucho dinero.
-¿Pero
tanto?
-La gente, por ejemplo, puede fijarse en
el descenso del precio del suelo en determinadas zonas; pero claro, no se dan
cuenta de que a esa cuantía hay que sumarle mucho más. Un suelo hay que
urbanizarlo y eso cuesta dinero, mucho dinero. Luego ya viene la
construcción...
-Sea
como fuere, la gente joven no tiene poder adquisitivo para poder comprar.
-Porque tiene muchos gastos. Comprar te
exige tener el 20% del precio de la vivienda y a eso hay que añadirle los
gastos hipotecarios. Para hacernos una idea, para comprar una casa de 200.000
euros hay que contar con al menos 50.000 euros ahorrados. Pero bueno, estamos
desarrollando fórmulas para ayudar al pago de estas cantidades.
-Muchas
de las promociones se ponen en marcha con contratos cerrados de preventa de un
alto porcentaje de los inmuebles.
-Porque es la manera en que nos
aseguramos el acceso a los créditos al promotor, que están empezando a salir.
Si vamos al banco a pedir dinero tenemos que haber firmado ya una preventa de
un 70% de la promoción. Es una manera de minimizar los riesgos. En los tiempos
precrisis se hicieron cosas sin mucho control pero ahora caminamos muy sobre
seguro.
-¿Se ha
aprendido realmente del batacazo?
-Espero que sí. Me parece que el sector
es mucho más prudente de la imagen que la gente tiene de nosotros. También creo
que se nos culpó en gran medida de una crisis de la que somos culpables, claro,
pero como otros muchos sectores. Nosotros no tenemos, ni mucho menos, toda la
culpa.
-¿A qué
se refiere?
-A que no comunicamos bien. Deberíamos
ser aún más transparentes. Explicar que con las construcciones sucede como con
los coches. Que todos tienen cuatro ruedas, pero cuando uno se sube a uno o a
otro se da cuenta de dónde están las diferencias. No tenemos márgenes de
beneficio desorbitados. Construir con buena calidad cuesta mucho dinero, mucho
trabajo y estamos atravesando muchas dificultades que están poniendo en riesgo
la supervivencia de algunas firmas cántabras.
-La
rehabilitación les ha ayudado a sobrevivir en tiempos difíciles.
-Afortunadamente, sí. Nos ha dado mucha
continuidad. Porque además toda la nueva normativa de construcción y la
calificación energética de los edificios obliga a acometer reformas que nos dan
trabajo. Se está notando en la ciudad, y se agradece. Pero no nos engañemos,
aún con todo, la situación es muy complicada para todos.
-¿Es
algo común a todas las empresas que forman parte de la Asociación de
Constructores?
-Esta comunidad la integramos unas 98
firmas en Cantabria y sí, deberíamos estar mucho mejor, la verdad.
-¿Qué se
puede hacer?
-A nivel interno necesitamos unirnos
más. Confiar más los unos en los otros, como sucede con el espíritu
asociacionista del País Vasco. Por otro lado, necesitamos que las instituciones
y el Gobierno nos echen una mano.
-¿Por
ejemplo?
-Por ejemplo con la clarificación de los
Planes Generales de los diferentes consistorios, de los que dependemos para
poder trabajar. Lo único que pedimos tras las elecciones es que se nos agilicen
los trámites y que todo sea claro para poder trabajar. Entiendo que las
idiosincrasias de los diferentes ayuntamientos son complejas pero de verdad que
lo único que pedimos es poder trabajar. También entiendo que nosotros, como
otros sectores industriales de la región, podríamos tener un mayor apoyo más
directo de las instituciones.
-¿Se
refiere a ayudas?
-Por ejemplo, sí. Nosotros generamos
mucha riqueza y empleamos a un grupo ingente de profesionales. Pues deberían
cuidarnos un poco más, como lo hacen con otros.
-¿Y si
esas ayudas van destinadas al comprador de vivienda?
-Pues al fin y al cabo repercutiría en
nosotros, así que bien también. Pero pensemos que la compra de una casa genera
muchos impuestos. Eso es bueno para el Estado.
-Habla
del empleo. Alguna vez se ha quejado en estas mismas páginas de la falta de
mano de obra cualificada en este negocio.
-Con el estallido de la crisis hubo
mucha gente que se jubiló. Otra que abandonó para siempre el negocio y ahora
nos encontramos con que faltan profesionales que tengan experiencia y
formación.
-Se ha
pasado de un extremo a otro. Antes los jóvenes abandonaban los estudios para
trabajar en el ladrillo y ahora no lo quieren ver ni en pintura.
-Pues habrá que decir a esos chicos que
esta es una profesión con futuro. Porque además esto nos conduce a que hay
menos profesionales y los precios de contratación suben. Todo eso repercute en
el coste de las viviendas.
-¿Dónde
quiere vivir la gente en Cantabria?
-Donde más demanda hay ahora es en
Santander, Camargo, Castro Urdiales y Bezana. Nosotros estamos ahora
construyendo una promoción de chalés en Tanos (Torrelavega) y la idea es seguir
creciendo poco a poco, aunque ya digo que es muy complicado.
-Muchas
promociones se ponen en marcha también en forma de cooperativa
-Exacto. De hecho la mayor parte son
casas unifamiliares que se construyen en régimen de autopromoción, sí.
-El
problema es que aún se sigue especulando con la vivienda.
-Ya menos, pero hay que tener en cuenta
que continúa siendo una alternativa al ahorro. Es el mejor plan de pensiones
que puedes tener. ¿O queremos pagar alquiler toda la vida?
-Ahora
está muy alto...
-Pues evidentemente. Tal y como están las cosas, con el alquiler con los precios actuales, si se miran bien los números sale más caro que comprar una vivienda. Pagas la mensualidad de la hipoteca y los gastos por lo mismo que te puede costar pagar un alquiler. Y estoy hablando de que puedes prorratear todos los gastos que vienen derivados del pago de una propiedad: seguro de la casa, contribución...
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